45825_422549148313_2089690_nLa diseñadora momposina se inspira en La danza de Las Farotas, una de las manifestaciones folclóricas más antiguas de la Costa Caribe, que tiene varios siglos de tradición.
“La colección está inspirada en una danza típica de mi tierra, en donde el protagonista es el color, los estampados, y las siluetas fluidas. Veremos algunas, siluetas envolventes, así como también otras rígidas y estructuradas. En cuanto a la paleta de color encontramos, tonos crudos y naturales en una gama que va desde los tonos pálidos y rosas pasando por cerezas, lila, frambuesa hasta llegar a tonalidades fuertes como el magenta y frías como los azules grisáceos pálidos, finalizando en azules profundos. Podium para los prints florales donde se recrea toda la influencia folclórica, utilizamos bases textiles livianas, en contraste con bases planas y rígidas como tafetanes, algodones y crepes”, comentó Faride.
La danza de Las Farotas, nace en la población ribereña de Talaigua Nuevo, en la isla de Mompós. Las Farotas, representan con su baile los festejos que anualmente hacían los indígenas Farotas para celebrar un acontecimiento que marcó la historia de esta civilización.
En el siglo XVII, con la llegada de los conquistadores españoles comenzaron los abusos contra las mujeres nativas, ya que los invasores no sólo fijaron sus apetitos en las riquezas naturales, pues las sometían a la fuerza convirtiéndolas en sus concubinas sin respetar edad.47171_422550348313_6082308_n
Por eso, en una época que los historiadores fijan en el año 1610, los caciques Mompox y Taligua, cansados de tantos atropellos, forman una alianza para vengar el honor de sus mujeres.
Vistieron a doce de los más bravos guerreros con ropas similares a las de las mujeres españolas: polleras amplias con estampados de flores multicolores, un delantal, una camiseta manga larga que vestían los campesinos, llamadas amansa locos; un sombrero decorado con flores en la parte frontal, aretes largos, una gola en el cuello (similar a la de los congos) y un paraguas que mueven en su mano derecha al compás de la música acompañante.
Cuando los españoles llegaron a la comunidad a lo acostumbrado con las mujeres, se encontraron con los aborígenes vestidos de mujer que los ajusticiaron con su lanza.
A estos doce guerreros se les unió el cacique Taligua, y por eso el número de danzantes en Las Farotas es de trece. En la actualidad la danza hace parte de los íconos folclóricos del Carnaval de Barranquilla.