En mi época de infancia recuerdo mucho cuando mis padres iban al modisto, en Bogotá nuestro modisto quedaba en Chapinero y era un señor de vestido de paño, corbata, estilizado y sobre todo con mucho sentido de la moda. Importaba algunas telas, pañuelos y corbatas que tenía para ofrecer a sus clientes además tenía una revistas europeas que guardaba con mucho celo y obvio lejos de los niños, visitantes temporales del lugar, a quienes les debía confeccionar ciertos vestidos para ocasiones especiales.
Así que, al ver el nuevo servicio de «Su Misura» de Ermenegildo Zegna demuestra que aun hay quienes aprecian esas elaboraciones única, hechas a mano y con la delicadeza de los detalles que solo lo puede hacer un experto. Un trabajo meticuloso se hace desde el pedido del clientes, con toma de medidas exactas, selección de telas y entrega de la prenda final, para completar el deseo del cliente.
Este servicio entrega desde un traje hasta un guardarropas completo, la persona tiene la posibilidad de elegir las telas que desee, con una oferta de más de 700 referencias, además 200 telas creadas para cada temporada, así una persona puede tener una prenda exclusiva y única; ya sea un traje, saco, pantalón, abrigo, camisa y hasta corbatas todo elaborado en cada medida.
Quien desee una prenda, puede elegir materiales para evitar la transpiración o crin para que sea más resistente, además quienes deseen mayor personalización al interior se puede adaptar una etiqueta con el nombre del cliente.¿Qué más se le puede pedir?