#MamáEnElArmario ¿Cinco meses de embarazo? ¿Cómo dijo?
Ya les había contado aquí que, por cosas del destino, casisito salgo en el capítulo de «No Sabía que Estaba Embarazada» de Discovery Home and Health porque me enteré tardísimo de mi embarazo, a los 5 meses… ¿Quieren saber porqué no supe? Acá está el MERO CHISME:
Obviamente, la noticia generó el asombro de mis amigos y familia y creo que por esos días, se dispararon las pruebas de embarazo en Bogotá y alrededores porque si a mi me había pasado, podía pasarle a cualquiera. ¿No creen? ¡Pues noooo!
Entonces… ¿comoasíquecomoasíquecomofue? ¡Ajá!
*Yo sí sé como fué y mi novio también (carita sonrojada)*
Les voy a contar como pasó y si tienen preguntas, les respondo en los comentarios.
- Estaba bajando de peso:
Hace 7 meses (1.5 meses antes de quedar embarazada) me operé de la manga gástrica en la Clínica de la Cirugía para la Obesidad -buenísimos, por cierto-; entonces, empecé un proceso en que mi cuerpo bajó y bajó de peso hasta completar 27 kilos menos hasta el momento en que me enteré que Santiago venía en camino. En teoría, uno debe cuidarse mucho después de la operación porque además de todo, las hormonas que estaban antes gorditas y cansaditas, se despiertan con sed de embarazo y… ¡Tenga!
*Yo tuve, Jum*.
Así que, como seguía bajando más de lo esperado, no hubo ninguna alarma por ese lado que nos dijera que venía un bebé en camino. Además, siempre fui panzona así que lo único que notaba es que mi estómago había bajado en medidas algo pero seguía ahí, sin inmutarse, mientras el resto de mi cuerpo ya no tenía más grasita que <enflaquecer>.
Santi es un verdadero milagro: me puse fajas y me apreté tratando de eliminar el fofito de la barriga y pues no bajaba a pesar de mis esfuerzos y lloré y lloré y me quejé y me quejé. Obviamente, ya sabemos porqué no bajaba (perdón, hijo <3).
2. ¿Desmayos, mareos, vómito?
Pues sí. Durante los 5 meses vomité como una poseída, pero obviamente, todo era culpa de mi nuevo estómago reducido y mi incapacidad de comer exactamente la cantidad que me cabía. Nada se salía de las consecuencias normales de la operación.
3. ¿Anticonceptivos?
Sí. Estaba tomando anticoncepción oral. Sin embargo, paré las pastillas durante el mes del post-operatorio. Apenas se cumplió el tiempo en que empecé a tolerar las pastillas, las retomé. Pero decidimos en pareja que deberíamos esperar en abstinencia durante 15 días más para esperar que el cuerpo cogiera el ritmo de nuevo. Pues les tengo noticias: HAY QUE ESPERAR UN MES.
Es decir… ¡Golazoooooo de @dvillarraga! *emoticón de GOL*
4. ¿La menstruación?
El comportamiento de mi primer período después de la operación fue diferente al que estaba acostumbrada así que, a partir de allí, no me pareció raro que los cuatro meses siguientes no me llegara. Todo sumado a que ya me habían dicho que con el cambio de alimentación podría haber ausencia de período durante algunos meses, entonces yo fresca… normal.
Ahora sí… ¿Qué cómo nos dimos cuenta?
Un miércoles (9 de marzo) estaba muy campante en casa cuando me acosté a dormir. Por alguna razón, al acomodarme en la cama boca arriba, noté que la barriga que antes era de gordita ahora no bajaba con la gravedad.
Era una montañita empinada. No una montañita desparramada como antes.
Até todos los cabos del mundo mundial en medio de un microinfarto.
Y pensé… ¿Será que llamo a Oscar para contarle? No, sí, no, sí, no. Después dije que sí porque si yo no iba a dormir, el tampoco podía…
*Al final, lo habíamos hecho entre los dos* *Carita de diablura*
Y les cuento el resto en el post que sale el viernes. Ya saben… por aquello de los clics y las visitas al sitio web.