Cajitas de la Felicidad: Capítulo FancyBox
Por @lalaprada – Editora para Bogotá
En Buscando en el Armario nos hemos vuelto adictas a las cajitas de belleza y las hemos denominado… cajitas de la felicidad. Son una nueva propuesta que ha tomado fuerza en el país desde mediados del año pasado y que se trata, básicamente, de productos de belleza de las mejores marcas en tamaños reales o de prueba que llegan a la puerta de tu casa mensualmente por una suscripción realmente asequible: ¡Así de fácil!
En el país hay actualmente dos marcas que traen este servicio y ambas son excelentes… ¡Somos todas unas fans! así que abrimos un capítulo en este blog para contarles las novedades que traerán cada una de ellas mes a mes. Hoy, este espacio estará dedicado a FancyBox, una de estas propuestas que nos sorprendió el mes pasado con productos de Masglo, La Roche Posay, Lancôme, Kiehl’s y la Revista Gente Rosa (con chismes de farándula criolla y esas cosas chéveres).
En estas fotos aparecen las cajitas de abril y mayo
Apuntes técnicos
La suscripción, obviamente, se pone más económica entre más meses solicites: Desde $29.000 pesos una sola cajita hasta $252.000 pesos por 12 de ellas (salen como a $21.000) y se puede pagar por internet en la página www.fancybox.com.co y vienen inspiradas en diferentes targets: hay para mujer, hombre y bebé… ¡ellos pensaron en todo!.
Pero hay más noticias: Fancybox inauguró en mayo su nueva tienda online FancyShop que arranca operaciones con más de 550 referencias de producto de cuidado facial, corporal, maquillaje y fragancias para todos los gustos y planean durante el año alcanzar las 2.000 referencias. Mejor dicho, para más info, pueden visitar http://shop.fancybox.com.co y ‘babearse’ con todo lo que tienen.
Un uso ‘fancy’ para todo
A una amiga de la casa, Silvana Ruiz, en twitter @silvanaideas (síganla que es un hit) se le ocurrió una idea maravillosa para usar las cajas en las que llegan los productos Fancybox para hacer ‘cajitas organizadoras’ y nos regaló las fotos para compartirlas con ustedes… sin duda, una buenísima idea: útil, linda, ecológica y ‘chic’.