Raf Simons feminiza al hombre y lo encadena a bolsos
Bajo una luz lúgubre y una básica pasarela de tablones, los hombres de Raf Simons han desfilado, más como actores que como modelos, en un entorno cinematográfico, dominado por una tensión dramática sostenida en capuchas que ocultaban sus rostros, pantalones que pisaban bajos y cadenas sueltas que se hacían bolsos
La paleta de colores abarca de los tonos tierra, marrones, beige y verdes que llegan a enrojecerse en parkas y abrigos muy amplios y desestructurados.