Adiós, aur revoir, goodbye Paris
El cuero se adueñó de la pasarela en Louis Vuitton, con una estética dura, arriesgada y futurista que bien podría salir de “Blade Runner”.
El desfile tuvo lugar en la Fundación Louis Vuitton que la marca inauguró el pasado año a las afueras de París, un vanguardista edificio diseñado por el arquitecto Frank Gehry que acoge exposiciones todo el año.
Faldas negras de piel por encima de la rodilla, cazadoras de cuero en rosa pastel o azul y pequeños bolsos con cadena corta que se llevan agarrados de la mano, fueron algunas de las propuestas más destacadas en la colección del diseñador Nicholas Ghesquière.
Para la noche se llevarán maxivestidos estampados en seda con manga larga y cinturón para marcar la cintura, aunque manteniendo esa apariencia de “mujer de armas tomar” del futuro que marcó la línea del desfile.
En los zapatos destacaron unos botines deportivos blancos que el diseñador decidió combinar con los vestidos así como sandalias con gruesa plataforma en color negro, una evolución del tradicional modelo de playa.
Bajo el título “El despunte de lo imperfecto”, la firma Allude siguió explorando las ilimitadas posibilidades del punto en el desfile de la colección primavera-verano 2016 con formas asimétricas, imperfectas, en colores crudos.
El beige se mezcló con blanco y ligeros azules en “looks” que combinaron anchas faldas, tops ajustados, vestidos rectos por debajo de la rodilla y jerséis con originales cuellos.
“Creo que en este momento, cuando todo el mundo intenta ser perfecto algo imperfecto podría ser lo adecuado”, declaró a EFE la diseñadora Andrea Karg tras el desfile.
Karg se confesó inspirada por el “estampado natural de los fósiles”, idea que quiso traspasar al punto.
Los pantalones vaqueros se convierten en mangas cosidas al punto y también decoran las faldas de esta firma que encuentra en este clásico tejido una creación práctica y original.
Mezcla de estilos y estampados en Miu Miu, la hermana pequeña de Prada, marca favorita de famosas actrices jóvenes como Elle Fanning o Hailee Steinfeld, ambas presentes el desfile.
Siluetas de los años cuarenta, con abrigos de los sesenta, todo confluye para Miuccia Prada, que estampó cazadoras de piel con figuras geométricas y faldas ajustadas con cuadros.
Gabardinas y chaquetas transparentes se sobrepusieron a camisas y jerséis para mostrar los mini shorts con los que Miu Miu quiere lucir piernas en verano.
Los abrigos en cambio llegan hasta los tobillos, combinados con pantalones masculinos y extravagantes botas de tacón cargadas de color, una idea recurrente en la firma italiana.
La diseñadora superpone también vestidos sobre jerséis que a su vez cubren camisas, en una simpática combinación de tejidos y prendas que dio alegría a la colección, presentada entre arcos forrados con papeles metálicos en dorado y plateado.
Y finalmente la firma danesa YDE puso sobre la pasarela diseños femeninos y elegantes siluetas, en colores vibrantes que hablan de tierras desconocidas y nuevas culturas.
YDE ha bordado a mano los estampados que ilustran sus diseños, en crepé, organza y cuero, a los que se le añaden una colección de plumas que da movimiento a la falda en minivestidos o vestidos por debajo de la rodilla.
Termina así la semana de la moda de París, que comenzó el pasado 29 de septiembre, siguiendo el ciclo de presentaciones de Nueva York, Londres y Milán, donde los diseñadores han mostrado las que serán las tendencias de la próxima temporada primavera-verano 2016 y que muy pronto vestirán las calles de todo el mundo.