La compleja y subversiva historia de las flores en la moda de primavera
Las flores suelen estar asociadas con la feminidad dulce, especialmente en el ámbito de la moda, pero su uso histórico es mucho más extraño y subversivo. Desde la antigüedad, las flores han formado un lenguaje secreto, un código arcano que solo unos pocos podían entender. Ramilletes, pinturas e incluso vestidos podían llevar mensajes ocultos a través de las plantas que contenían.
La historia de las flores en la moda
Antes de convertirse en escritora, Olivia Laing se formó como herborista, sumergiéndose en el encantador mundo de las hierbas medievales y sus asociaciones florales. En su investigación para su libro «The Garden Against Time: In Search of a Common Paradise», Laing descubrió que las flores no solo eran un adorno estético, sino también un vehículo para comunicar virtudes y mensajes ocultos.
La moda floral en la época de Isabel I
Un ejemplo fascinante es el vestuario de la reina Isabel I. Los vestidos de la reina Tudor, muchos de ellos densamente bordados con flores, transmitían mensajes codificados sobre sus virtudes. En el famoso Retrato de Hardwick, Isabel I luce un vestido con pensamientos para la humildad, lirios para la pureza y rosas para enfatizar su linaje Tudor. Estos vestidos, llenos de vida floral, animal e incluso monstruosa, no desentonarían en una pasarela moderna, quizá lucidos por figuras como Gwendoline Christie en un desfile de Maison Margiela.
La influencia de William Morris
William Morris resucitó el lenguaje perdido de las flores en la vida cotidiana. Inspirado por los herbolarios medievales desde su infancia, Morris incorporó flores en sus fluidos y fértiles diseños. Quería que todo fuera lo más hermoso posible, cubriendo los austeros dormitorios y rígidos salones victorianos con una abundancia de caléndulas, rosas, crisantemos y lirios. Sus flores codificaban un sueño subversivo de un Edén compartido, un mensaje secreto que incluso logró instalar en la Sala del Trono del Palacio de St James.
Diseñadores modernos y la subversión floral
La subversión continúa en las prendas de diseñadores contemporáneos como Steven Stokey-Daley. Este joven diseñador británico, muy apreciado por Harry Styles, se inspira en los uniformes elitistas y altamente codificados de las escuelas públicas británicas. Su marca, S.S. Daley, emplea las formas y estilos distintivos de un guardarropa aristocrático, creando un mundo de batas, camisas fluidas y blazers de remo. No es tanto una emulación del privilegio como una exposición y reivindicación de cómo se usa el poder.
Desde su primera colección en 2020, Stokey-Daley ha incorporado flores en su trabajo, utilizando a menudo estampados botánicos del siglo XVI. Una de sus piezas más destacadas es una camisa masculina de gran tamaño, finamente rayada y cubierta de amapolas naranjas. Sus flores expresan una identidad queer distintiva y desafiante, perturbando el lenguaje convencional del género.
La visión floral de Simone Rocha
Simone Rocha también ha desafiado las normas de género con su colección de primavera de 2024, repleta de flores. En su desfile, tanto modelos masculinos como femeninos lucieron camisas y chaquetas plegadas de manera ingeniosa para crear grandes rosas. Algunos modelos llevaban rosas, mientras que otros mostraban tatuajes de rosas en sus piernas. La pieza más destacada fue una serie de vestidos de tul rellenos de rosas reales. Rocha, una apasionada jardinera, especialmente de rosas, se sintió inspirada para incorporar estas flores en sus diseños. Buscaba contrastar lo natural con lo hecho por el hombre, imitando la estructura interna de una prenda y exponiéndola en tul.
Las flores como símbolo de poder y expresión
Este tipo de moda floral va más allá de lo estético, comunicando mensajes profundos y desafiando las normas establecidas. La reina Isabel I entendería su atractivo: ropa que se siente como caminar dentro de un jardín privado, en flor tanto en verano como en invierno. La moda floral contemporánea no solo celebra la belleza de las flores, sino que también utiliza su simbolismo para cuestionar y redefinir las identidades de género y las estructuras de poder.
La historia de las flores en la moda es rica y multifacética, uniendo lo tradicional con lo anárquico y lo estético con lo simbólico. Desde los jardines de la reina Isabel hasta las pasarelas de hoy, las flores siguen siendo un poderoso medio de expresión y subversión en el mundo de la moda.