La Influencia de la Cultura Drag en la Moda Mainstream

La cultura drag, nacida en los márgenes de la sociedad y enraizada en la subversión de las normas de género, ha evolucionado de ser un arte underground a convertirse en una influencia poderosa y visible en la moda mainstream. Este fenómeno no solo celebra la extravagancia y la teatralidad, sino que también desafía las convenciones tradicionales de la moda y el género, promoviendo la inclusión y la diversidad.

Drag en la Alta Costura

Desde la década de los 70, la cultura Ballroom se convirtió en un refugio para las diversidades sexuales y de género marginadas. Espacios como estos permitieron resignificar categorías y ámbitos que los excluían, llevando la fantasía de las pasarelas a bailes como el voguing. Este movimiento político y cultural celebraba lo que era discriminado en el exterior, con un glamour innegable. La cultura drag, y en particular el voguing, alcanzó una visibilidad masiva con el icónico “strike a pose, vogue” de Madonna, colaborando con legendarios de la House of Xtravaganza como Jose Gutierez y Luis Camacho.

Jean-Paul Gaultier, conocido por su enfoque no convencional, ha incorporado la estética drag en sus desfiles desde los años 90. Su famosa colección de 1997 presentó a modelos drag como Amanda Lepore, quien desfiló junto a supermodelos, borrando las líneas entre la moda tradicional y el drag. Alexander McQueen, otro visionario de la moda, también se inspiró en la cultura drag para sus colecciones. McQueen valoraba la teatralidad y el drama en sus desfiles, elementos que son esenciales en las actuaciones drag. Sus piezas, a menudo exageradas y provocativas, reflejaban una ruptura con las normas de género y un homenaje a la autoexpresión radical característica del drag.

Drag y la Moda Masiva

La influencia de la cultura drag no se limita a la alta costura; también ha permeado la moda masiva. Marcas como H&M y ASOS han lanzado colecciones inspiradas en la estética drag, promoviendo la inclusividad y la autoexpresión entre un público más amplio. Estas colaboraciones no solo democratizan la moda, sino que también amplifican la visibilidad de la comunidad drag y LGBTQ+.

La serie «RuPaul’s Drag Race» ha sido un catalizador crucial en esta transformación. Desde su debut en 2009, el programa ha llevado la cultura drag a un público global, influenciando a diseñadores y marcas de moda. Ganadores y participantes del programa, como Violet Chachki y Aquaria, han colaborado con marcas reconocidas, llevando el glamour y la teatralidad del drag a las pasarelas y campañas publicitarias.

Marc Jacobs solicitó la presencia de Violet Chachki en su campaña de Primavera/Verano de 2016, y ella ha participado en espectáculos de Moschino. Otras destacadas performers como Aquaria, Sasha Velour, Milk y Naomi Smalls han figurado en las pasarelas del mundo, dejando una huella imborrable. Jean-Paul Gaultier también estuvo a los pies de la drag Conchita Wurst tras participar del desfile Haute Couture de 2014 en París, y Nicola Formichetti, el diseñador detrás de los trajes más icónicos de Lady Gaga, continuamente referencia a la moda drag en sus creaciones.

La Moda Drag: Un Impacto Duradero

La moda drag ha dejado una huella indeleble en la industria. La adopción de elementos como las siluetas exageradas, los colores vibrantes y el maquillaje dramático ha enriquecido la moda mainstream, desafiando las normas y promoviendo la diversidad. La influencia drag se ve en las colecciones de marcas icónicas y en las alfombras rojas, donde las celebridades adoptan looks inspirados en la cultura drag para hacer declaraciones audaces y romper moldes.

Además, la moda drag ha impulsado conversaciones sobre la fluidez de género y la autoaceptación, temas que son cada vez más relevantes en la sociedad contemporánea. Al celebrar la individualidad y la creatividad sin restricciones, la cultura drag inspira a la industria de la moda a ser más inclusiva y representativa de todas las identidades.

La cultura drag ha revolucionado la moda, desde la alta costura hasta la moda masiva. Su impacto se refleja en la adopción de elementos teatrales y audaces que desafían las normas tradicionales, promoviendo la diversidad y la inclusión. Al abrazar la extravagancia y la creatividad del drag, la moda mainstream no solo se enriquece estéticamente, sino que también avanza hacia una representación más amplia y respetuosa de todas las identidades.

Ángela María Calderón comenzó su camino en el periodismo en el año 2006, guiada por su pasión por la moda y su deseo de darle un enfoque inclusivo. Desde el inicio de su carrera, ha trabajado incansablemente por mostrar cómo el estilo puede ser una herramienta para reflejar la diversidad y luchar contra las normas tradicionales. En 2011, fundó Buscando en el Armario, una revista digital que busca unir la moda con el contexto social, político y cultural, convirtiéndola en un referente para quienes ven el vestuario como algo más que una simple elección estética. Su trayectoria en el periodismo ha sido una mezcla de su amor por la moda y un firme compromiso con la inclusión. Ángela ha usado su plataforma para resaltar historias de aquellos que a menudo quedan fuera de las grandes conversaciones, mostrando que la moda es un lenguaje poderoso con el que todos pueden expresarse.

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