Propuestas audaces en la London Fashion Week: Primavera-Verano 2025

En la Semana de la Moda de Londres de esta temporada, el espíritu creativo y vanguardista ha marcado cada desfile. Desde el pasado 12 de septiembre, las pasarelas se han llenado de diseños que combinan tradición e innovación. La London Fashion Week se ha consolidado como una plataforma donde los diseñadores emergentes y consolidados muestran colecciones que exploran nuevos territorios creativos. Este año, el enfoque en la sostenibilidad y la inclusividad se ha visto reflejado en cada propuesta.

JW Anderson: Materiales reciclados y una estética minimalista

La propuesta de JW Anderson para la Primavera-Verano 2025 destacó por su apuesta por la sostenibilidad sin sacrificar la innovación estética. Con una combinación de materiales reciclados y cortes estructurados, Anderson logró captar la atención al mezclar lo cotidiano con lo experimental. Su enfoque en lo funcional, con prendas prácticas y de líneas limpias, aportó una visión fresca para la próxima temporada. Los colores neutros y las formas geométricas dominaron su desfile, donde las camisas oversized y los pantalones de corte relajado fueron clave.

Anderson ha mostrado una vez más su capacidad para reinterpretar la moda contemporánea desde una perspectiva comprometida con el medioambiente. La colección es una declaración de que el futuro de la moda debe estar alineado con una conciencia ecológica, manteniendo siempre la sofisticación y el estilo​.

Simone Rocha: Femenina, poderosa y etérea

La colección de Simone Rocha trajo una fusión de lo romántico con lo rebelde, destacando por su uso de telas delicadas como encajes y tul, pero combinadas con chaquetas estructuradas que aportaban un toque más rígido. Las siluetas vaporosas, los vestidos con volantes y las capas de tul evocaron un aire etéreo y nostálgico. Rocha demostró cómo lo femenino puede ser poderoso y desafiante, sin perder un ápice de elegancia.

El enfoque de Rocha hacia la inclusión también estuvo presente, con modelos de diferentes edades y cuerpos, reafirmando que su moda es para todas. Esta colección es un claro ejemplo de cómo la moda puede contar historias de fuerza y vulnerabilidad a través de sus diseños.

Richard Quinn: El romance dramático

Las colecciones de Richard Quinn siempre son un despliegue de teatralidad y esta edición no fue la excepción. Con sus característicos vestidos voluminosos y bordados florales en 3D, Quinn presentó una propuesta que combinaba el drama del tul con la sutileza del terciopelo. Su paleta de colores, dominada por tonos oscuros, se vio complementada por explosiones de amarillo y rosa. Cada pieza parecía sacada de un cuento de hadas, pero con un toque contemporáneo que convirtió su desfile en uno de los momentos más memorables.

Además de la impresionante confección, Quinn demostró su capacidad para contar historias a través de la moda. La escenografía, junto a una orquesta en vivo, añadió un nivel de emoción que elevó cada prenda más allá de su belleza estética, haciendo de su presentación un auténtico espectáculo.

Masha Popova: Futurismo y sostenibilidad

La diseñadora Masha Popova presentó una propuesta que exploraba el futuro de la moda desde una óptica responsable. Con una mezcla de materiales reciclados y siluetas exageradas, su colección se movió entre lo tecnológico y lo visualmente impactante. Los colores metálicos y las texturas experimentales llevaron a la pasarela una reflexión sobre cómo la moda puede evolucionar sin perder de vista la necesidad de proteger el planeta.

Popova utilizó cortes futuristas y detalles que hacían de cada prenda una pieza única. Su colección es un ejemplo de cómo la moda sostenible puede ser igualmente vanguardista, mostrando que el estilo y la conciencia ambiental no están en conflicto​.

Erdem: Un tributo a Radclyffe Hall

Erdem Moralıoğlu presentó la tercera entrega de su trilogía de colecciones inspiradas en mujeres visionarias. En esta ocasión, su musa fue Radclyffe Hall, autora del clásico “The Well of Loneliness”, un ícono de la literatura queer de los años 20. La colección de Erdem combinó referencias a la moda masculina de la época con vestidos de siluetas sueltas y tejidos semitransparentes que evocaban la feminidad de la pareja de Hall, Una Troubridge.

Erdem utilizó técnicas como el estampado digital y el bordado reimaginado en lino, creando prendas que homenajean tanto a la escritora como a su estilo transgresor, fusionando lo masculino y lo femenino en cada diseño​

Nensi Dojaka: Sensualidad minimalista

Nensi Dojaka continuó su exploración de la sensualidad a través del minimalismo. En su colección, los vestidos asimétricos con detalles de transparencias y tirantes finos resaltaron su enfoque en el cuerpo femenino. Cada pieza parecía estar diseñada para revelar lo justo, manteniendo siempre un aire de sofisticación y modernidad.

Los colores neutros y las líneas limpias de sus diseños contrastaron con los delicados bordados, creando una colección que reafirma a Dojaka como una de las diseñadoras más prometedoras de la escena londinense​.

Ahluwalia: Cultura e identidad

Priya Ahluwalia trajo a la pasarela una colección que fusiona sus raíces culturales con un enfoque contemporáneo. Inspirada en la moda deportiva y los estilos callejeros, Ahluwalia presentó una serie de looks que combinaban la funcionalidad con estampados y colores que celebraban su herencia. Cada pieza parecía contar una historia, conectando la moda con temas de identidad y pertenencia.

Con su enfoque en la sostenibilidad y la inclusión, Ahluwalia demostró que la moda puede ser un vehículo para la reflexión social y el cambio

Roksanda: Color y volumen

Roksanda Ilincic cerró la semana con una explosión de color y volumen. Su colección incluyó vestidos amplios en tonos vibrantes como el naranja, el fucsia y el azul cobalto. La diseñadora apostó por siluetas exageradas que evocaban una sensación de grandeza, pero siempre manteniendo una estética refinada.

El uso de materiales lujosos y las formas escultóricas demostraron una vez más por qué Roksanda sigue siendo una de las favoritas de la London Fashion Week, con su habilidad para hacer que lo dramático se sienta elegante y accesible,

Burberry: Tradición y juventud británica

La colección de Burberry para la primavera-verano 2025 combinó la elegancia tradicional con un aire juvenil y contemporáneo. Las clásicas gabardinas fueron reimaginadas con cortes modernos, texturas innovadoras y detalles llamativos que mantuvieron la esencia de la marca, pero con un toque fresco. Los tonos tierra dominaron la paleta de colores, resaltando el estilo icónico británico que caracteriza a la casa de moda.

Además, Burberry subrayó su compromiso con la inclusión, mostrando prendas que se adaptan a todos los cuerpos y estilos. La marca reafirmó su estatus como un referente clave de la moda británica, mezclando lo mejor del pasado con las demandas del presente.

Sinead Gorey: Audacia y neón

Sinead Gorey trajo una propuesta audaz a la pasarela, con siluetas ajustadas y colores brillantes, como neones eléctricos, que desafían las normas de la moda tradicional. Las prendas, atrevidas y llenas de personalidad, fueron una oda a la moda como declaración artística y de estilo.

Gorey demostró su habilidad para combinar materiales modernos con una visión fresca y provocadora, destacando el poder de la moda para contar historias atrevidas. Esta colección dejó claro que el diseñador es una fuerza a seguir en la escena londinense.

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