Nuevas apuestas sostenibles y maximalistas toman la pasarela de NY
En cada edición de la Semana de la Moda de Nueva York, las pasarelas nos regalan un vistazo al futuro de la moda, y este año no fue la excepción. La temporada Primavera-Verano 2025 estuvo marcada por la creatividad y la diversidad de estilos que definieron a los diseñadores más destacados del evento. Desde el lujo minimalista hasta la explosión de colores, cada colección reflejó el espíritu de reinvención y la conciencia hacia un futuro más sostenible.
Ralph Lauren y el lujo sin pretensiones
Ralph Lauren inauguró su pasarela en los tranquilos paisajes de los Hamptons, alejándose del caos neoyorquino. Esta colección, marcada por tonos blancos, beige y marrones, destacó por su enfoque en lo minimalista y lo atemporal. La sencillez de las piezas, como vestidos fluidos y trajes ligeros de lino, fue una muestra de que la moda no necesita ser recargada para transmitir elegancia. Con la presencia de supermodelos como Naomi Campbell, Ralph Lauren no solo presentó moda, sino también un mensaje claro: la simplicidad es el nuevo lujo.
Lauren eligió crear una atmósfera de tranquilidad, donde la moda se sentía como un refugio de serenidad. La colección fue un respiro para quienes buscan conectar con lo esencial, recordando que la belleza está en los detalles. Este enfoque no es nuevo para la marca, pero en tiempos de excesos visuales, se sintió como una declaración audaz.
Proenza Schouler: el arte de la sobriedad
Proenza Schouler sorprendió con una colección que fusionaba el minimalismo y la artesanía. Los diseñadores Lazaro Hernandez y Jack McCollough presentaron piezas de cortes limpios y estructurados, con un toque moderno que jugaba con texturas como el cuero y los flecos. Aunque minimalista en su esencia, la colección logró impresionar por la precisión de sus siluetas y la elegancia que destilaban cada una de las prendas. Los blazers de corte arquitectónico y las faldas de talle alto fueron protagonistas, reflejando una moda que no pierde de vista la funcionalidad.
El uso de tonos neutros y oscuros resaltó el poder de lo sobrio. Proenza Schouler ofreció una colección que podía ser llevada desde el trabajo hasta la pasarela, demostrando que la versatilidad es clave en la moda actual. Este enfoque, lejos de ser monótono, brindó una sensación de refinamiento que conecta con la mujer contemporánea.
Carolina Herrera y la explosión de color
Por su parte, Carolina Herrera, bajo la dirección creativa de Wes Gordon, nos transportó a un verano lleno de vida y color. Su propuesta estuvo dominada por tonos vibrantes como el rojo, el amarillo y estampados de lunares, combinando tradición y modernidad. Las faldas voluminosas y los escotes profundos evocaron la feminidad de los años 80, pero con un toque moderno que capturó la atención del público joven. La pasarela, acompañada por la música de Janet Jackson, fue un espectáculo visual y emocional que celebró la alegría y el poder de la mujer.
Cada pieza parecía diseñada para celebrar el verano, con telas ligeras que fluían en perfecta armonía con la energía de la pasarela. Gordon logró mantener la esencia de Carolina Herrera mientras inyectaba frescura en cada diseño. Esta combinación de audacia y elegancia convirtió a la colección en una de las más aclamadas de la semana.
Michael Kors y la elegancia cosmopolita
Michael Kors apostó por una colección que fusionaba la practicidad neoyorquina con la sofisticación del Mediterráneo. Las piezas clave incluyeron blazers ceñidos, vestidos de sirena y microshorts, que equilibraron el glamour con la funcionalidad. Kors optó por una paleta de neutros y colores vibrantes, brindando opciones que podían funcionar tanto en el día a día como en eventos más formales. El diseñador mostró una vez más su habilidad para crear moda accesible, pero con un toque de lujo.
Kors ofreció prendas pensadas para la mujer cosmopolita, alguien que busca la elegancia sin complicaciones. La colección fue un homenaje a la moda práctica, sin renunciar al estilo. Esta propuesta reafirmó la posición de Michael Kors como uno de los diseñadores más influyentes de la moda americana.
Collina Strada: sostenibilidad y conciencia
Para cerrar con un enfoque más consciente, Collina Strada ofreció una colección que hizo un llamado a la sostenibilidad. Con su habitual enfoque innovador, Hillary Taymour presentó prendas elaboradas a partir de materiales reciclados, en una pasarela cubierta de césped que recordaba la necesidad de reconectar con la naturaleza. La colección, titulada «Touch Grass», fue tanto una propuesta estética como un manifiesto ambiental. Los colores vibrantes y las texturas orgánicas destacaron, subrayando la importancia de la sostenibilidad en la moda.
Taymour logró mezclar lo lúdico con lo responsable, creando piezas que no solo son visualmente atractivas, sino también reflejan un compromiso con el planeta. Su propuesta destacó por ser una de las más comentadas de la semana, recordándonos que la moda tiene el poder de cambiar el mundo.
Christian Siriano: 15 años de fantasía y glamour
Christian Siriano celebró su 15º aniversario con una colección que deslumbró tanto por su inspiración como por su ejecución. El diseñador, que ha sido un defensor de la inclusión y la diversidad en la moda, no escatimó en detalles para su desfile en el elegante Pierre Hotel de Manhattan. Inspirado en el ballet, Siriano presentó una colección llena de tutús voluminosos, corsés ajustados y detalles de tul que evocaban una atmósfera de fantasía y romanticismo.
El desfile fue acompañado por una interpretación en vivo de la cantante Sia, que añadió un aire de ensueño al evento. Las piezas de Siriano, ricas en texturas y dramáticas en su presentación, demostraron por qué sigue siendo uno de los nombres más queridos en la moda estadounidense. Su capacidad para combinar elementos clásicos con toques contemporáneos le permitió crear una colección que resonó tanto con sus fieles seguidores como con los nuevos públicos.
Christian Cowan y las apuestas audaces de la moda joven
Christian Cowan volvió a brillar en la pasarela con su propuesta para la Primavera-Verano 2025 en la New York Fashion Week. Conocido por su enfoque maximalista y glamoroso, esta vez presentó una serie de prendas dominadas por detalles metálicos, expuestos de lencería y piezas con estructuras dramáticas. La colección combinó elementos atrevidos como vestidos desestructurados que mostraban lencería, evocando un aire de sensualidad rebelde. Los looks fueron una mezcla perfecta entre dramatismo y lujo contemporáneo, algo que ya es un sello característico del diseñador.
El uso de colores vibrantes y cortes exagerados definió una pasarela que celebraba la libertad de expresión a través de la moda. La energía juvenil y el enfoque de Cowan en la individualidad lo han consolidado como uno de los favoritos para las nuevas generaciones que buscan desafiar las convenciones de estilo tradicionales. La pasarela de Cowan fue una celebración del exceso, donde la opulencia y la provocación fueron la clave.
Tory Burch: nostalgia Y2K y modernidad
Tory Burch trajo un guiño a la nostalgia de los años 2000 con su colección Primavera-Verano 2025, en un desfile celebrado en el icónico Domino Sugar Factory de Brooklyn. En esta colección, Burch revivió algunos de sus clásicos, como los zapatos Reva ballet flats, presentándolos con un toque moderno al incorporar detalles como perforaciones y nuevas siluetas. Además de la nostalgia Y2K, Burch también jugó con elementos contemporáneos, fusionando estampados de cebra y tejidos ligeros en vestidos que mezclaban lo nostálgico y lo actual.
La colección fue una mezcla de lo informal y lo chic, con looks que combinaban camisas estructuradas y detalles deportivo-glamorosos, manteniendo siempre el espíritu sofisticado que caracteriza a la marca. El contraste entre los estampados atrevidos y los cortes clásicos demostró cómo Burch sigue reinventándose mientras mantiene su esencia.
Coach: un toque vintage y sostenible
El desfile de Coach fue un homenaje a la estética vintage con un enfoque fresco y sostenible. La marca reimaginó algunos de sus diseños clásicos, incluyendo sus icónicas bolsas, ahora adornadas con pegatinas y gráficos lúdicos. Estas reinterpretaciones modernas le dieron un aire juvenil a la colección, capturando la esencia de la moda neoyorquina. Además de su estética divertida, Coach mostró su compromiso con la sostenibilidad al utilizar materiales reciclados en muchas de sus prendas, resaltando la importancia de una moda responsable.
La mezcla de lo retro y lo contemporáneo fue la clave en una colección que no solo celebró la historia de la marca, sino que también subrayó su visión del futuro. Las prendas recicladas y los diseños versátiles fueron aplaudidos por su capacidad de combinar estilo y conciencia ambiental, demostrando que el lujo y la sostenibilidad pueden ir de la mano.
La Semana de la Moda de Nueva York Primavera-Verano 2025 no solo celebró la moda como arte, sino también como una herramienta para el cambio, fusionando lujo, sostenibilidad y creatividad en una pasarela inolvidable