Dior Alta Costura 2025 un viaje entre nostalgia y modernidad
ajo la luz tenue de los jardines del Museo Rodin, la pasarela se convirtió en un puente entre épocas. La colección de alta costura primavera-verano 2025 de Dior llevó a los espectadores en un recorrido que mezcló la nostalgia de los años 50 con una visión fresca y contemporánea. Maria Grazia Chiuri, al frente de la maison, tomó inspiración en la icónica línea Trapèze de Yves Saint Laurent para ofrecer una propuesta que celebra la feminidad en todas sus formas. Con vestidos estructurados, faldas etéreas y tocados audaces, el desfile reafirmó la capacidad de la moda para transformar y reinventar.
Entre arte y feminidad
Más que un simple desfile, Dior presentó una experiencia sensorial completa. Nueve paneles de la artista Rithika Merchant, colgados alrededor de la pasarela, sirvieron como el telón de fondo perfecto para una colección que juega con la idea de la identidad femenina. La instalación, que permanecerá abierta al público en el Museo Rodin, reflejó la conexión entre la artesanía textil y la moda de alta costura, creando un diálogo entre lo artístico y lo funcional.
Sobre la pasarela, la silueta Trapèze apareció reinterpretada con una frescura que la hizo sentir actual y versátil. Entre los detalles más llamativos destacaron capas de organza con plumas, faldas de tul bordado y delicados encajes. Sin embargo, el toque más inesperado lo pusieron los tocados con crestas punk, una declaración de intenciones que reafirma la moda como un espacio de juego y libertad.
Un desfile lleno de contrastes
La colección se movió entre lo clásico y lo rebelde, entre lo etéreo y lo estructurado. Los vestidos, que parecían sacados de cuentos de hadas victorianos, compartieron espacio con culottes de encaje y transparencias, una combinación que evoca la dualidad de la mujer moderna. Dior dejó claro que no se trata de elegir entre tradición o modernidad, sino de abrazar ambos mundos y hacerlos propios.
Este juego de contrastes también se reflejó en quienes asistieron al desfile. En primera fila, Jenna Ortega lució un blazer de corte impecable con micro shorts, mientras que Anya Taylor-Joy apostó por un vestido con flecos y tirantes. Ambas encarnaron la versatilidad de la propuesta de Chiuri: femenina, pero sin reglas establecidas.
La moda como herramienta de identidad
Cada diseño de la colección primavera-verano 2025 de Dior pareció recordarnos que la moda es un espacio para la transformación y la autoexpresión. Con cada vuelo de tul y cada corsé estructurado, la firma reafirmó su poder para contar historias a través de la ropa. Al cerrar el desfile, quedó claro que la alta costura sigue siendo un laboratorio de ideas donde el pasado y el presente se encuentran para dar forma al futuro.