Sirenas y corsés el hechizo marino de Jean Paul Gaultier en París
La Semana de la Alta Costura en París siempre trae sorpresas, pero pocas tan esperadas como la última colección de Jean Paul Gaultier. En esta edición, el diseñador francés cedió su legado a Ludovic de Saint Sernin, convirtiéndolo en el octavo creador invitado a reinterpretar la esencia de su firma. Con una visión sensual y vanguardista, la colección titulada Naufrage transformó la pasarela en un escenario de náufragos futuristas, corsés estructurados y siluetas reveladoras que desafiaron los límites de la moda.
Un naufragio de lujo y provocación
Desde el primer modelo en la pasarela, la inspiración marina quedó clara. De Saint Sernin exploró el imaginario de Gaultier a través de sirenas, marineros y piratas, fusionando referencias náuticas con su estilo sensual y andrógino. La colección brilló con vestidos drapeados de cortes estratégicos, corsés deconstruidos y transparencias que dejaban poco a la imaginación.
Uno de los momentos más impactantes fue la presentación de un vestido de tul adornado con 50,000 perlas de latón, una pieza que capturó miradas por su artesanía meticulosa y su dramatismo escénico. También se destacaron los primeros looks masculinos en la historia de Gaultier en la Alta Costura, reafirmando el compromiso de la casa con la inclusión y la evolución del género en la moda.
Un público cautivado por la irreverencia
El desfile, celebrado en la sede de Jean Paul Gaultier en París, contó con la presencia de grandes personalidades de la moda. Kylie Jenner, entre otros invitados, observó con fascinación la sucesión de siluetas que redefinieron la sensualidad en la Alta Costura. La ovación final confirmó que esta colaboración fue mucho más que un experimento, fue la consolidación de Ludovic de Saint Sernin como una de las promesas más audaces del diseño contemporáneo.
Tras el show, la crítica aplaudió la habilidad del diseñador para fusionar su propio ADN con el legado de Gaultier sin perder la esencia de ninguno. La colección Naufrage no solo reinterpretó los códigos de la casa, sino que también demostró que la Alta Costura sigue siendo un espacio para la provocación y la libertad creativa.
Jean Paul Gaultier sigue desafiando la moda
Esta colección reafirmó el carácter innovador de Jean Paul Gaultier y su voluntad de abrir su legado a nuevas visiones. La intervención de Ludovic de Saint Sernin en la Alta Costura fue un ejercicio de irreverencia y maestría, donde el pasado y el futuro se encontraron en cada puntada.
Más allá de las prendas, Naufrage dejó un mensaje claro: la moda sigue siendo un espacio de exploración, donde el arte y la identidad se entrelazan para contar historias que desafían el tiempo.