Schiaparelli abre la Semana de la Alta Costura con un viaje al pasado
El inicio de la Semana de la Alta Costura en París siempre genera expectativa. Este año, Schiaparelli capturó todas las miradas con Ícaro, una colección que fusiona historia y modernidad. En el icónico Petit Palais, Daniel Roseberry presentó una propuesta inspirada en la alta costura de los años 20 y 30. Corsés estructurados, escotes rígidos y caderas acentuadas definieron una estética poderosa y etérea.
Un homenaje al pasado con un toque contemporáneo
Todo comenzó con una visita a un anticuario en París. Allí, Roseberry encontró lazos antiguos que evocaban la elegancia de épocas pasadas. A partir de ese hallazgo, diseñó una colección que celebra la esencia de la maison. La silueta clásica de Elsa Schiaparelli regresó con nuevos materiales y cortes arquitectónicos.
Cada pieza reflejó la fusión entre lo teatral y lo moderno. Vestidos con volúmenes pronunciados, capas de texturas brillantes y detalles dorados dominaron la pasarela. Además, los bordados en relieve y los accesorios escultóricos reafirmaron la influencia del arte en la moda.
Celebridades y contrastes en la pasarela
El desfile no solo destacó por sus diseños. También, contó con una primera fila repleta de estrellas. Kelly Rutherford, Géraldine Nakache y Philippine Leroy-Beaulieu estuvieron entre las invitadas. En la pasarela, Kendall Jenner lució uno de los looks más comentados: un corsé con hombros esculpidos y una falda metálica que parecía desafiar la gravedad.
La paleta de colores osciló entre tonos crema, negro y dorado. Así, la colección logró equilibrar la opulencia con la sobriedad. Esta combinación dejó claro que Schiaparelli sigue apostando por la innovación sin perder su esencia.
Un inicio prometedor para la Alta Costura
El desfile de Schiaparelli marcó el inicio de una semana llena de expectativas. Dior, Chanel y Valentino presentarán sus propuestas en los próximos días. Al igual que Ícaro, seguramente explorarán la riqueza del pasado con una visión hacia el futuro.
Por ahora, la primera jornada dejó una impresión imborrable. La alta costura sigue siendo un espacio donde la imaginación, el arte y la belleza no tienen límites.