Valentino se sumerge en el vértigo de la belleza con Alessandro Michele

La primera colección de Alta Costura de Valentino bajo la dirección de Alessandro Michele no podía pasar desapercibida. En una tarde lluviosa en París, el Palais Brongniart se convirtió en el escenario de Vertigineux, una propuesta que desafió las expectativas y redefinió la identidad de la maison. Michele, conocido por su maximalismo y su mirada profundamente romántica, llevó la artesanía a un nuevo nivel, transformando la pasarela en un espectáculo sensorial donde el pasado y el futuro se entrelazaron con maestría.

Una puesta en escena que anticipaba el vértigo

Desde el primer instante, la atmósfera del desfile dejó claro que este sería un viaje emocional. La iluminación azul añil y una música fantasmagórica envolvieron la sala en un halo de misterio. En el fondo, una secuencia de palabras en luces rojas—Tilda, Orlando, mother-of-pearl, sculpture, chiffon, catharsis—parecía extraída de la mente del propio Michele, un mapa de referencias que guiaba la narrativa de la colección.

Las siluetas exploraron el dramatismo con volúmenes imponentes, drapeados meticulosos y bordados que convertían cada prenda en una obra de arte. La Alta Costura de Valentino siempre ha sido un santuario para la feminidad, pero en manos de Michele adquirió una nueva dimensión, abrazando lo teatral sin perder la sofisticación.

La Alta Costura como arte y resistencia

Los looks desfilaron como fragmentos de una historia en construcción. Los tejidos opulentos se alternaron con transparencias sutiles, mientras que la paleta de colores osciló entre los tonos sobrios y los destellos vibrantes. Michele no solo reimaginó el legado de Valentino, sino que lo elevó a un espacio donde la moda se convierte en un refugio y una declaración de intenciones.

Una de las decisiones más audaces del diseñador fue limitarse a un solo desfile anual en enero, en lugar de los tradicionales dos, una estrategia apoyada por el CEO de Valentino, Jacopo Venturini. «La artesanía que exige será aún más venerada al otorgarle el lujo del tiempo», señalaba el comunicado oficial. Esta elección no solo refuerza el compromiso de la maison con la calidad, sino que también posiciona a Vertigineux como un hito dentro del universo de la Alta Costura.

Alessandro Michele escribe un nuevo capítulo en Valentino

Con Vertigineux, Michele ha demostrado que la Alta Costura sigue siendo un terreno fértil para la experimentación y la emoción. Su debut en Valentino no solo confirmó su capacidad para fusionar tradición e innovación, sino que también abrió un nuevo diálogo sobre el papel del lujo en tiempos de incertidumbre.

El Palais Brongniart fue testigo de una colección que desafió los límites de la belleza y reafirmó la importancia del tiempo en la creación. En un mundo donde la inmediatez lo consume todo, Michele nos recordó que el arte necesita espacio para respirar, y que la verdadera Alta Costura es aquella que se atreve a ralentizarse para encontrar su propia voz.