El regreso del grunge noventero en la primavera-verano 2025

La moda siempre encuentra la manera de volver sobre sus pasos, reinventando estilos que parecían haber quedado atrás. Esta primavera-verano 2025, el grunge de los años 90 se abre paso entre las tendencias, demostrando que su esencia rebelde y desenfadada sigue más vigente que nunca. Lo que nació en los suburbios de Seattle al ritmo de Nirvana y Pearl Jam ahora regresa con una nueva interpretación, combinando nostalgia con un aire renovado que lo adapta a la estética contemporánea.

Un resurgimiento entre pasarelas y calles

El grunge nunca desapareció del todo, pero esta temporada ha vuelto con más fuerza, convirtiéndose en protagonista tanto en las pasarelas como en el street style. Firmas como Acne Studios, Bottega Veneta y Burberry han apostado por recuperar su esencia a través de capas de cuadros, camisas de franela y prendas oversize, jugando con la estética relajada y sin esfuerzo que caracterizó a este movimiento en su origen.

En las calles de París y Copenhague, el estilo grunge se ha dejado ver con combinaciones audaces. Chaquetas de cuero sobre vestidos lenceros, faldas de cuadros con botas militares y camisas de franela atadas a la cintura han dominado el street style, demostrando que esta tendencia no es solo una referencia al pasado, sino una declaración de actitud.

Las claves del grunge para la primavera-verano 2025

El secreto para adoptar esta tendencia radica en su equilibrio entre el desorden calculado y la comodidad sin esfuerzo. Las prendas icónicas del grunge regresan con nuevas combinaciones, permitiendo que cada persona las adapte a su propio estilo.

Las camisas de franela vuelven a ser un básico infalible, ya sea llevadas abiertas sobre camisetas blancas o anudadas a la cintura para un aire más casual. Las faldas de cuadros, un clásico del punk y el grunge, resurgen con cortes asimétricos y detalles deshilachados, aportando una mezcla de feminidad y rebeldía.

El oversize se convierte en una norma dentro de esta tendencia. Jerséis amplios, chaquetas XL y pantalones de corte relajado crean la silueta característica del grunge, siempre con un aire de despreocupación. El denim desgastado, con rotos estratégicos y cortes desestructurados, también recupera su lugar, evocando la estética rebelde que popularizaron íconos como Kurt Cobain.

El calzado es otro elemento clave. Las botas robustas, desde las clásicas Dr. Martens hasta versiones más contemporáneas con plataformas gruesas, aportan el toque final a cualquier look grunge. En contraste, los vestidos lenceros aportan un aire de feminidad dentro de esta estética, mostrando que el grunge de 2025 no es solo una copia del pasado, sino una evolución del mismo.

Grunge en clima cálido cómo adaptarlo

Aunque el grunge se asocia con capas y prendas más invernales, la moda ha encontrado la manera de llevarlo a la primavera y el verano sin perder su esencia. Los tejidos se aligeran, dando paso al algodón y las transparencias para mantener la frescura sin abandonar la estética.

Las camisas de franela se llevan abiertas sobre crop tops o directamente sobre la piel, creando un efecto relajado y adaptado a las temperaturas más cálidas. Las faldas de cuadros se combinan con sandalias chunky o sneakers, mientras que los vestidos lenceros encuentran su lugar en looks diurnos con chaquetas ligeras o accesorios de inspiración punk.

Un retorno que nunca se fue

El grunge ha demostrado ser más que una tendencia pasajera. Su regreso en la primavera-verano 2025 no es solo una oda a los años 90, sino una reivindicación de la moda sin reglas y la actitud irreverente. Más allá de las pasarelas, esta estética sigue evolucionando, encontrando nuevas formas de expresión que mantienen vivo su espíritu.

En un año donde la nostalgia se combina con la innovación, el grunge regresa para recordarnos que el estilo más auténtico es aquel que no se esfuerza por encajar, sino que simplemente es.