Materiales y creatividad los protagonistas de la MBFWM 2025

La Mercedes-Benz Fashion Week Madrid 2025 ha vuelto a convertir la capital en el epicentro de la moda española. Durante varios días, diseñadores consagrados y talentos emergentes han dado vida a colecciones que combinan la tradición con la vanguardia. Entre la apuesta por la sostenibilidad, el rescate de técnicas artesanales y la exploración de nuevas siluetas, la pasarela madrileña ha dejado una huella indeleble en la industria.

La sostenibilidad como punto de partida

La conciencia ambiental se ha convertido en un pilar fundamental del diseño. María Lafuente reafirmó su compromiso con la moda sostenible a través de piezas elaboradas con materiales reciclados y técnicas artesanales. Su colección equilibró innovación y respeto por el medio ambiente, dejando claro que la creatividad y la responsabilidad pueden coexistir.

En esta misma línea, Andrew Pocrid fusionó la elegancia clásica con tejidos de bajo impacto ambiental, reinterpretando el lujo desde una mirada más ética. Rafael Urquízar, por su parte, presentó una propuesta sofisticada en la que los cortes impecables y los detalles contemporáneos demostraron que la alta costura también puede ser responsable con el planeta.

El equilibrio entre lo urbano y lo romántico

Las siluetas estructuradas y los diseños etéreos compartieron protagonismo en esta edición. Baro Lucas sorprendió con su exploración de la diversidad cultural, incorporando estampados vibrantes y siluetas cosmopolitas que dialogaban entre lo urbano y lo artístico.

Por otro lado, Yolancris apostó por la feminidad libre con vestidos fluidos, encajes y transparencias que capturaban la esencia del romanticismo moderno. En contraste, Pedro del Hierro consolidó su elegancia atemporal con una colección dominada por tonos tierra y tejidos nobles, mientras que Mans reinventó la sastrería clásica con cortes innovadores y una paleta cromática renovada.

Moda con emoción y mensaje

Más allá de la estética, algunos diseñadores llevaron la moda a un nivel más personal y emocional. Fely Campo, con su colección Self World, destacó la versatilidad de las prendas, diseñando piezas que se adaptan a la vida cotidiana sin sacrificar estilo.

Uno de los desfiles más esperados fue el de Ágatha Ruiz de la Prada, quien, fiel a su esencia, presentó una explosión de color y geometría. Su colección fue un recordatorio de que la moda es un espacio de expresión artística sin límites.

Entre la sofisticación estructurada y la fluidez femenina

Los cortes arquitectónicos y los tejidos vaporosos marcaron tendencia en esta edición. Hannibal Laguna reafirmó su dominio en la confección de vestidos de noche con piezas envolventes, bordados florales y transparencias sutiles. Su propuesta celebró la feminidad con un enfoque atemporal y delicado.

En esta misma línea, Ángel Schlesser apostó por el minimalismo refinado, con volúmenes estratégicos y tonos neutros como beige, negro y blanco. Su colección dejó claro que la sofisticación no necesita excesos.

Colores vibrantes y energía en la pasarela

El juego con tonalidades audaces también tuvo su espacio. Lola Casademunt by Maite presentó una colección inspirada en la Riviera Francesa, con estampados llamativos, tejidos dinámicos y el rosa como protagonista. Su desfile fue un llamado a la diversión y al desenfado en la moda.

Por otro lado, Ynésuelves fusionó la estética ecuestre con referencias a subculturas británicas, presentando chaquetillas de jockey reinterpretadas, estampados florales y un aire nostálgico que evocaba los bosques ingleses.

Un futuro prometedor para la moda española

La Mercedes-Benz Fashion Week Madrid 2025 ha demostrado que la moda española está en constante evolución. Desde la sostenibilidad hasta la experimentación con nuevas siluetas, esta edición reafirmó que la creatividad sigue siendo el motor de la industria. Con una combinación de innovación, artesanía y audacia, la pasarela madrileña sigue consolidándose como un referente global.