El estilo evoluciona con las estaciones y las calles son el mejor reflejo
Las pasarelas marcan las tendencias, pero es en las calles donde realmente cobran vida. A medida que el invierno sigue su curso y la primavera se acerca, el street style de las grandes capitales de la moda nos ofrece un vistazo a lo que llevaremos en los próximos meses. En Copenhague, los abrigos estructurados, los tonos neutros y los accesorios con carácter han dominado la temporada fría, mientras que la Semana de la Moda de París y otras pasarelas internacionales ya anuncian la llegada de estampados vibrantes, colores saturados y texturas livianas que definirán la primavera-verano 2025.
El invierno según Copenhague sobriedad con toques inesperados
Las calles de la capital danesa han sido un laboratorio de experimentación donde la funcionalidad y el estilo se fusionan a la perfección. A pesar de la lluvia y el frío, las capas han sido las grandes protagonistas, con abrigos de tonos neutros en marrón, gris y blanco combinados con faldas de lentejuelas y zapatillas urbanas. Las camisas de sastrería han encontrado nuevas formas de destacar, superpuestas a jerséis gruesos en azul brillante, mientras que los sombreros han tomado un papel central con versiones tejidas, adornadas con plumas y lentejuelas.
La influencia del vestuario masculino ha sido evidente en trajes oversize y faldas combinadas con pantalones, un guiño a la moda andrógina que sigue ganando terreno. Más allá de las tendencias marcadas por las casas de moda, el street style de Copenhague demuestra que la moda escandinava tiene su propio ritmo y una identidad inconfundible que juega con la comodidad sin perder sofisticación.
Un vistazo a la primavera verano 2025 energía color y nostalgia
Con la llegada del buen tiempo, las tonalidades vibrantes reemplazan a la sobriedad invernal. La inspiración ochentera toma protagonismo con estampados florales en tonos neón, una propuesta que Comme des Garçons y Rabanne han abrazado con fuerza. Los lunares, un clásico de la primavera, regresan con nuevas interpretaciones en vestidos fluidos y conjuntos sastre, mientras que el tartán, normalmente asociado al invierno, se reinventa en versiones ligeras en las colecciones de Acne Studios y The Row.
El animal print evoluciona con una inclinación hacia la piel de serpiente y cocodrilo, dejando en segundo plano al tradicional leopardo. Roberto Cavalli y Dries Van Noten han demostrado que estos estampados pueden ser tan versátiles como atrevidos, añadiendo un toque audaz a cualquier look. Por otro lado, las rayas marineras y diplomáticas entran en una batalla estilística donde Chanel apuesta por micro shorts y jerséis de punto, mientras que Saint Laurent y Stella McCartney presentan versiones más elegantes con trajes de líneas impecables.
El puente entre estaciones la moda sin reglas fijas
Mientras la moda de invierno abraza la funcionalidad con detalles inesperados, la primavera nos invita a explorar nuevas combinaciones con colores intensos y texturas ligeras. La transición entre ambas temporadas nos recuerda que las tendencias están para reinventarse y adaptarse al estilo de cada persona. Entre la sobriedad del invierno y la explosión de la primavera, la moda sigue su curso, dictando que la creatividad y la expresión personal siempre serán las verdaderas protagonistas.