Alaïa y la reinvención del arte en la moda en París Fashion Week

Las calles de París se convirtieron en el escenario perfecto para una de las presentaciones más esperadas de la temporada. El 4 de marzo de 2025, en el marco de la Semana de la Moda de París, Alaïa llevó la moda a un nuevo nivel con una propuesta que combinó arquitectura, volumen y un aire de vanguardia que desafió las líneas del tiempo. Bajo la dirección creativa de Pieter Mulier, la maison exploró nuevas estructuras y materiales con una colección que es tanto una oda al legado de Azzedine Alaïa como una visión del futuro de la moda.

El nuevo cuartel general de Alaïa en el distrito 11 de París sirvió como escenario para una colección que equilibró la artesanía con una visión abstracta de la feminidad. La pasarela fue un espectáculo de siluetas geométricas, capas envolventes y tejidos que desafiaban las formas tradicionales. La moda de Alaïa siempre ha sido una declaración de fuerza y sensualidad, y esta temporada no fue la excepción.

Escultura en movimiento

El trabajo de Pieter Mulier para Alaïa otoño-invierno 2025-2026 se centró en la experimentación con volúmenes y texturas, evocando el concepto de «escultura cinética». Las formas fueron pensadas para moverse con el cuerpo, con plisados fuera de eje que daban vida propia a cada pieza. Destacaron los vestidos de jersey con tubería metálica incorporada, que se ceñían al cuerpo como una segunda piel, y los tops de cuello alto translúcidos combinados con faldas de cintura enrollada que parecían desafiar la gravedad.

Uno de los puntos más llamativos de la colección fueron los tocados con capucha y las chaquetas estructuradas que evocaban figuras surrealistas, haciendo referencia al trabajo del artista holandés Mark Manders, cuyas esculturas fueron parte de la ambientación del desfile. La combinación de tejidos con estructuras rígidas y elementos translúcidos creó una propuesta intrigante y elegante, fiel a la esencia de la casa.

Innovación con raíces

Si bien la colección tuvo un aire futurista, Mulier encontró inspiración en diversas culturas para desarrollar piezas con una identidad global. Desde faldas con referencias a textiles andinos, hasta influencias en el uso del cuero entrelazado que remiten a la sastrería clásica, cada prenda reflejaba una fusión de tradición y modernidad.

El diseñador también jugó con los contrastes de materiales, desde abrigos de cachemira de doble faz hasta chaquetas acolchadas con cuellos abombados, reinterpretando las piezas clásicas de invierno con un giro innovador. Las capas y los cortes diagonales crearon siluetas poderosas, mientras que los detalles arquitectónicos dieron a cada look un acabado meticuloso y pulido.

Una colección que marca el rumbo de Alaïa

La visión de Pieter Mulier para Alaïa Paris Fashion Week 2025 fue una celebración de la moda como arte en movimiento. La combinación de tejidos experimentales, formas fluidas y una construcción impecable consolidó su lugar en la industria como un diseñador capaz de honrar el ADN de la casa mientras la proyecta hacia el futuro.

En una temporada dominada por la nostalgia y el regreso a lo clásico, Alaïa apostó por la innovación sin perder su esencia. La colección dejó claro que el diseño vanguardista no está peleado con la feminidad y que la moda sigue siendo un medio para explorar lo desconocido. Como dijo el propio Mulier: “La idea es tomar la esencia de un diseño y hacerlo sentir nuevo”. Y lo logró.