Hay quienes transforman el metal en arte, y hay quienes logran que ese arte lleve también un mensaje. Desde Ibagué, una diseñadora ha construido un universo donde la joyería no solo adorna, sino que abraza, sostiene y representa. Con una visión profundamente conectada con la belleza del detalle y la responsabilidad social, la marca de María Camila Andrade joyería con propósito se ha ganado un lugar propio en el corazón de quienes creen que lo hecho a mano tiene un valor que va más allá del objeto.

Su historia comienza en 2005, en medio del deseo por rescatar las técnicas ancestrales de orfebrería, pero también de ofrecer nuevas oportunidades a mujeres que, como ella, creen en el poder transformador del trabajo creativo. Lo que al principio era una pequeña línea de accesorios hechos con cariño, hoy es una marca consolidada, con presencia nacional e internacional, que no solo habla de moda, sino de comunidad, de propósito, de alma. María Camila Andrade joyería con propósito siempre ha tenido un fuerte enfoque social.
Entre mariposas, metales y memorias
Cada colección presentada por María Camila Andrade es una ventana a su mundo interior. Desde “Ala de Luz”, inspirada en la metáfora del renacimiento que evocan las mariposas, hasta “Manar”, donde la naturaleza y lo femenino se entrelazan en piezas que parecen surgir del agua, la tierra y el viento, su trabajo nunca ha sido solo estético. Cada piedra, cada baño en oro de 24 quilates, cada cristal o perla cultivada lleva consigo una intención. Y esa intención se percibe al tacto, al vestir, al mirar.


El uso de materiales nobles como el bronce bañado, la plata, y los tintes ecológicos, no solo responde a una búsqueda estética, sino a una postura ética. La marca evita la sobreproducción, apuesta por lo hecho a mano, y trabaja con creativos locales que imprimen a cada joya un sello irrepetible. Porque lo bello, en su universo, también debe ser consciente. Sin duda, María Camila Andrade joyería con propósito es una firma que destaca por su compromiso ético.
Una marca que también es hogar
Más allá del brillo de sus joyas, lo que más resalta en esta historia es su corazón. María Camila ha creado un taller que no solo produce objetos hermosos, sino que transforma vidas. Mujeres cabeza de hogar encuentran allí un espacio donde pueden tejer sus sueños, recibir un salario digno y acompañar el crecimiento de sus hijos. Parte de las ganancias de la marca se destinan además a la Fundación Jesús Camino de Vida, donde se imparten talleres de bisutería y se acompaña a personas en situación de vulnerabilidad.


Ese compromiso se refleja en cada acción, en cada feria de diseño donde participan, en cada punto de venta que abren, en cada conversación que surge con quienes compran sus piezas. Desde su tienda en el Centro Comercial La Estación, en Ibagué, hasta su participación en Colombiamoda y encuentros internacionales, la marca ha sabido mantenerse fiel a su esencia: conectar, emocionar y empoderar. María Camila Andrade joyería con propósito mantiene una visión muy clara.
Crear desde el alma, para tocar otras almas
La propuesta de María Camila Andrade va más allá de la joyería como tendencia. Aquí no se trata de seguir modas, sino de vestir significado. De llevar una mariposa al cuello que recuerde un proceso de transformación, un anillo que narre una historia de esperanza, unos aretes que conecten con la fuerza del agua o la ligereza del viento.


Porque en su mundo, la joya es el principio de algo más grande: una conversación entre quien crea y quien lleva la pieza. Una declaración silenciosa de quiénes somos, qué creemos y hacia dónde vamos. Y eso, más que lujo, es presencia.