La alfombra roja de los Oscar 2025 brilló con moda, estilo y personalidad

La noche más esperada del cine no solo celebra el talento en la gran pantalla, sino que también se convierte en un desfile de creatividad, lujo y tendencias. La alfombra roja de los Oscar 2025 reunió diseños espectaculares, donde las estrellas apostaron por la moda como una declaración de identidad y arte. Este año, los estilismos destacaron por su dramatismo, el regreso de lo clásico y una explosión de colores y texturas que dejaron huella. Desde siluetas imponentes hasta detalles minimalistas, cada look reflejó el carácter y esencia de quienes los llevaban.
Más allá del glamour y la elegancia, la pasarela de Hollywood evidenció el poder narrativo de la moda. Las firmas de alta costura se hicieron notar con creaciones que mezclaban innovación y tradición. Los vestidos con volúmenes exagerados, los tejidos metalizados y los tonos vibrantes fueron los protagonistas de la velada. Entre diseños románticos, apuestas arriesgadas y referencias a la historia del cine, la alfombra roja se convirtió en un escenario de inspiración y sofisticación.
Volumen y dramatismo en clave couture
Las estructuras voluminosas y las siluetas teatrales se apoderaron de la alfombra roja con looks que evocaban el romanticismo de la alta costura. Ariana Grande, una de las estrellas más esperadas de la noche, hizo un guiño a su papel en Wicked con un vestido de Schiaparelli en rosa empolvado. La pieza, confeccionada en tafetán de seda, presentaba un corsé estructurado y una falda voluminosa que parecía flotar con cada movimiento. La cantante y actriz complementó su look con guantes largos a tono y un peinado pulido con ondas suaves, recordando a las divas del cine clásico.


Siguiendo la misma línea de dramatismo, Cynthia Erivo apostó por un vestido en terciopelo verde de Louis Vuitton, una clara referencia a su personaje de Elphaba en Wicked. La capa larga con detalles bordados y el corsé ajustado resaltaban su figura de manera sofisticada, mientras que los accesorios en esmeraldas aportaban un brillo adicional. Erivo dejó claro que la moda y el cine van de la mano, utilizando su vestuario como una extensión de su interpretación.
Sofisticación en colores profundos
Los tonos oscuros volvieron a reinar en la alfombra roja, demostrando que la sofisticación nunca pasa de moda. Demi Moore fue una de las más elegantes de la noche con un vestido de Armani Privé en color plateado, completamente cubierto de lentejuelas. El diseño, de corte sirena, realzaba su figura con una silueta estilizada y un escote profundo en la espalda que aportaba un aire sensual sin perder refinamiento. Su elección de joyería fue minimalista, dejando que el vestido hablara por sí solo.


Por su parte, Zoe Saldaña impactó con un diseño de Saint Laurent en un intenso tono granate. Su vestido, con un drapeado estructurado y falda globo, jugaba con la opulencia y la modernidad a partes iguales. Los guantes transparentes en tono nude y las joyas de Cartier le añadieron un toque de sofisticación, confirmándola como una de las más elegantes de la noche. Su peinado suelto con ondas suaves y un maquillaje en tonos tierra completaron un look atemporal y exquisito.
El brillo del metal y los reflejos plateados
Las tonalidades metálicas se hicieron notar en la alfombra roja, reflejando la luz y captando miradas. Felicity Jones optó por un diseño de Givenchy en plateado metalizado, con un escote halter que enmarcaba sus hombros y una falda con caída fluida que le daba movimiento a su look. Los drapeados estratégicos en la cintura añadían un toque de estructura sin restarle naturalidad, mientras que su cabello recogido con mechones sueltos le daba un aire romántico y etéreo.


En una línea similar, Selena Gómez canalizó el glamour de la época dorada de Hollywood con un vestido en tono rosa dorado de Ralph Lauren, adornado con cristales bordados a mano. Su diseño de hombros descubiertos y falda con volumen equilibrado le daba una presencia imponente en la alfombra roja. Combinó su vestido con un collar de diamantes vintage, completando un look que evocaba la elegancia clásica con un toque moderno.
Romanticismo en tonos pastel y encaje
Los colores suaves y los detalles delicados tuvieron su espacio en la alfombra roja, evocando el romanticismo más puro. Lupita Nyong’o brilló en un vestido blanco de Chanel, confeccionado en capas de tul con bordados en perlas y plumas en la falda. La actriz, conocida por su elegancia natural, complementó su look con un maquillaje minimalista que resaltaba su piel radiante y unos pendientes largos en diamantes que aportaban el toque final de lujo.


Por otro lado, Elle Fanning se sumó a la tendencia del encaje con un diseño exclusivo de Givenchy, hecho a la medida en un delicado encaje blanco con transparencias sutiles. El vestido, de inspiración victoriana, estaba anudado en la cintura con un lazo de terciopelo negro, creando un equilibrio entre lo clásico y lo contemporáneo. Su elección de llevar el cabello recogido en un moño bajo y su maquillaje en tonos melocotón reforzaron la dulzura de su estilo.
Penélope Cruz y Miley Cyrus: elegancia atemporal y audacia brillante
Penélope Cruz volvió a deslumbrar con su eterna alianza con Chanel. La actriz española llevó un vestido blanco de silueta impecable con detalles de botones-joya, un guiño a la tradición de la maison francesa. Su look evocaba el glamour clásico con un aire de sofisticación sin esfuerzo, resaltado por un peinado recogido y joyería discreta. Con esta elección, Cruz reafirmó su estatus como una de las presencias más elegantes de la alfombra roja.


Por otro lado, Miley Cyrus apostó por el dramatismo y la irreverencia con un vestido de Gucci completamente cubierto de lentejuelas plateadas. Con un escote profundo y una silueta ajustada, la cantante llevó el maximalismo al siguiente nivel, combinando su look con brazaletes gruesos y un peinado suelto con ondas marcadas. Su elección fue un claro homenaje a la estética glam rock de los años 70, con ese sello audaz que la define.
Meg Ryan y Lily-Rose Depp: romanticismo y sofisticación parisina
Meg Ryan hizo un regreso triunfal a la alfombra roja con un vestido de Carolina Herrera en satén marfil. La sencillez del diseño, con mangas abullonadas y corte fluido, transmitía una elegancia relajada que combinaba con su aire siempre encantador. Para completar su look, optó por joyería minimalista y un maquillaje fresco que resaltaba su belleza natural.


Lily-Rose Depp, fiel a la estética parisina, apostó por un vestido de Chanel en rosa empolvado. Con un corsé estructurado y una falda de tul en capas, su look fusionaba la feminidad clásica con un toque moderno. Los guantes de encaje y un collar de perlas añadían nostalgia a su estilismo, mientras que su recogido pulido y maquillaje en tonos suaves terminaban de perfilar su imagen de musa contemporánea.
Emma Stone y Goldie Hawn: modernidad impecable y glamour eterno
Emma Stone se inclinó por la sofisticación con un vestido de Louis Vuitton en tono champán. Su diseño minimalista, con escote asimétrico y una falda estructurada, destacó por su refinamiento sin adornos innecesarios. Un peinado pulido con raya al lado y un maquillaje neutro reforzaron la elegancia innata de la actriz, consolidándola como una de las mejor vestidas de la noche.


Goldie Hawn, por su parte, llevó la magia del viejo Hollywood con un vestido de gasa dorado, bordado con detalles brillantes. Su look irradiaba luz y movimiento, evocando el glamour de las divas del cine clásico. Su melena rubia suelta y su energía contagiosa fueron el complemento perfecto para un estilismo que celebraba la sofisticación sin edad.
Whoopi Goldberg y Paz Vega: autenticidad y elegancia vanguardista
Whoopi Goldberg demostró, una vez más, que la moda es una cuestión de actitud. Su elección fue un conjunto de chaqueta y pantalón en terciopelo morado, con cortes amplios que reflejaban su esencia sin compromisos. Su look, lejos de los convencionalismos, reafirmó su sello personal y su comodidad en la alfombra roja.


Paz Vega, en cambio, apostó por una silueta vanguardista con un vestido estructurado de Balmain en negro con detalles metalizados. La combinación de líneas geométricas y tejidos innovadores creaba un equilibrio entre modernidad y elegancia clásica. Con su melena recogida y labios en rojo intenso, la actriz española se consolidó como una de las más impactantes de la noche.
La moda como protagonista en los Oscar 2025
Más allá del cine, los Oscar 2025 volvieron a ser un escaparate de creatividad, lujo y evolución en la moda. Cada diseño elegido reflejó no solo las tendencias del momento, sino también la personalidad y el carácter de cada estrella. Entre estructuras voluminosas, colores vibrantes y tejidos majestuosos, la alfombra roja dejó claro que la moda sigue siendo un arte en sí misma. La mezcla de referencias clásicas con innovaciones contemporáneas marcó una noche que, sin duda, quedará en la historia como una de las más elegantes y memorables del cine.