Las luces de la pasarela se atenuaron y la moda parisina cerró su capítulo Otoño-Invierno 2025 con una última jornada donde el legado, la reinvención y la vanguardia fueron protagonistas. El 11 de marzo, la ciudad se convirtió en el escenario de propuestas. En estas, la tradición y la innovación convivieron en armonía. Chanel, Miu Miu, Véronique Leroy, Burc Akyol y Saint Laurent fueron los encargados de poner el broche final a una edición que, una vez más, reafirmó a París como el epicentro de la moda global.
Chanel la elegancia clásica en una nueva dimensión
El tweed nunca es solo tweed cuando se trata de Chanel. La firma francesa llevó su iconografía al siguiente nivel en un desfile donde los códigos de la casa se reinterpretaron sin perder su esencia. Perlas de gran tamaño, lazos de cristal y chaquetas de siluetas más relajadas marcaron el tono de una colección que se sintió refinada, pero sin rigidez.
Las botas con tacones de perlas y los vestidos tipo calcetín aportaron un aire fresco y contemporáneo. Estos recordaron que el legado de la maison no está anclado en el pasado, sino en una constante evolución. Chanel cerró su desfile con una declaración clara: la elegancia no es estática, es un concepto que se reinventa con cada generación.
Miu Miu nostalgia y feminidad en un juego de contrastes
En un universo donde lo delicado y lo transgresor pueden coexistir, Miu Miu encontró el equilibrio perfecto. La colección presentada en París abrazó la estética de la lencería elevada al prêt-à-porter. Entre sus prendas hubo brasieres expuestos, faldas satinadas al bies y tejidos de punto que enmarcaban la silueta de manera sutil.
La puesta en escena no fue menos impresionante. Se contó con un casting de modelos que incluyó desde rostros consolidados como Gigi Hadid hasta la actriz Sarah Paulson, quien debutó en la pasarela. Entre texturas etéreas y cortes precisos, Miuccia Prada volvió a demostrar que la feminidad es un territorio en constante transformación, y la moda, su mejor lenguaje.
Saint Laurent el cierre perfecto entre sombras y sensualidad
Cuando cae la noche en París, la moda se vuelve más intensa. Saint Laurent cerró la jornada con un desfile donde la sensualidad y el dramatismo fueron los protagonistas. Bella Hadid marcó el tono de la colección al desfilar con un conjunto de encaje azul transparente. Esa pieza encapsuló a la perfección la esencia de Anthony Vaccarello: sofisticación sin concesiones.
Las hombreras marcadas, los cuellos adornados con joyas y el uso del negro como hilo conductor construyeron una narrativa sólida. En esta, el poder y la feminidad se entrelazaron. En un final digno de la casa francesa, Saint Laurent no solo presentó una colección, sino una declaración de intenciones: el lujo es actitud, y la actitud es eterna.
Véronique Leroy minimalismo con alma parisina
A veces, la moda no necesita grandes adornos para transmitir su mensaje. Véronique Leroy apostó por la depuración de las formas y una estética limpia, donde los tejidos y la estructura hablaron por sí mismos. Líneas rectas, paletas neutras y cortes que abrazan el cuerpo sin aprisionarlo definieron la colección Otoño-Invierno 2025 de la diseñadora belga.
El punto fuerte de la propuesta fue su capacidad para equilibrar sofisticación y funcionalidad, sin perder la sutileza de los detalles. En un día donde algunas firmas jugaron con la nostalgia y otras con la teatralidad, Leroy recordó que la verdadera elegancia radica en la simplicidad bien ejecutada.
Burc Akyol un debut donde la estructura se vuelve arte
El último día de la Semana de la Moda de París también sirvió de escenario para nuevas voces. Burc Akyol, diseñador de ascendencia franco-turca, debutó con una colección donde la sastrería adquirió una dimensión escultórica. Formas arquitectónicas, drapeados inesperados y una fusión entre lo rígido y lo etéreo marcaron el ADN de su propuesta.
La dualidad fue el hilo conductor del desfile: tejidos livianos se contraponían con estructuras marcadas. Además, hubo piezas deconstruidas que mantenían un aire de sofisticación. Con una estética que desafía lo convencional, Burc Akyol dejó claro que su nombre será uno de los que hay que seguir en las próximas temporadas.
Un cierre donde la moda se despidió con fuerza y sin nostalgia
La Semana de la Moda de París concluyó con una última jornada que sintetizó lo que la moda representa hoy. Un espacio donde el pasado y el futuro conviven sin fricciones. Chanel reivindicó su herencia con un aire renovado. Miu Miu jugó con la feminidad como concepto mutable. Véronique Leroy apostó por la sofisticación sin artificios. Burc Akyol desafió las formas tradicionales y Saint Laurent cerró la noche con una dosis de sensualidad y poder.
El telón cae sobre París, pero la moda nunca se detiene. Los ecos de estas colecciones resonarán hasta la próxima temporada, porque en la ciudad de la moda, cada cierre es solo el inicio de una nueva historia.
