Desfile final de Uma Wang en la Paris Fashion Week 2025, con modelos en fila luciendo las piezas clave de la colección Otoño/Invierno.

Uma Wang y su oda al Renacimiento en París

El arte y la moda encontraron un punto de encuentro en la Semana de la Moda de París con la colección Otoño Invierno de Uma Wang. La diseñadora china, conocida por su maestría en la fusión de elementos orientales y occidentales, transformó la pasarela en un lienzo. Este evocaba la serenidad del Renacimiento italiano. Inspirada en la obra de Piero della Francesca y, en particular, en su icónica pintura «Madonna del Parto», Wang reinterpretó la solemnidad y espiritualidad de la época. Lo hizo en prendas de siluetas envolventes, tejidos nobles y una paleta de colores que remitía a los frescos desgastados por el tiempo.

Desde el primer look, la colección transmitió una sensación de nostalgia y contemplación. Las modelos desfilaron con vestidos largos y túnicas de caída impecable. Estas evocaban la vestimenta etérea de las figuras religiosas renacentistas. Predominaron las capas y abrigos amplios. Estas piezas parecían esculpidas en telas como lanas ligeras, sedas lavadas y algodones rústicos. El movimiento de cada prenda reflejaba el estudio minucioso de la luz y las sombras en la obra de della Francesca. Generaban volúmenes sutiles y pliegues estratégicos. Estos dotaban a las piezas de una presencia casi escultórica.

Una paleta de colores con historia

Los tonos de la colección parecían extraídos directamente de los murales renacentistas. Beige, marfil, marrón y terracota fueron los protagonistas. Estos tonos se matizaron por azules desaturados y verdes apagados que remitían a los pigmentos naturales usados en la pintura clásica. Esta selección cromática no solo acentuó la conexión con la fuente de inspiración. También aportó una sensación de calma y atemporalidad, que son dos constantes en el universo creativo de Uma Wang.

Más allá del color, el textil fue el verdadero vehículo narrativo de la colección. La diseñadora apostó por materiales con historia. Entre ellos estaban sedas desgastadas que evocaban reliquias textiles, lanas con textura artesanal y tejidos con acabados envejecidos. Estos simulaban la pátina del tiempo sobre una obra de arte. La interacción entre lo opaco y lo translúcido, lo rígido y lo fluido, generó una riqueza visual. Esto hacía de cada look una pieza única.

Entre la devoción y la modernidad

El Renacimiento sirvió de punto de partida, pero Uma Wang no se limitó a una recreación histórica. En su propuesta, la espiritualidad se reinterpreta desde una óptica contemporánea, alejándose de lo literal y abrazando la abstracción. Los drapeados y fruncidos en vestidos y capas parecían traducir el gesto piadoso de la «Madonna del Parto». Todo en un lenguaje que encaja en el armario actual.

Los accesorios reforzaron esta fusión de épocas. Cinturones de cuero envejecido ajustaban las túnicas con naturalidad. Al mismo tiempo, las botas de estética rústica aportaban solidez a los estilismos. La ausencia de elementos excesivamente decorativos permitió que la silueta y la confección fueran el foco de atención. Esto dejó claro que la moda, al igual que el arte, tiene el poder de trascender el tiempo.

Uma Wang no solo presentó una colección, sino que narró una historia. Un homenaje a la delicadeza del pasado con una ejecución impecable en el presente. En París, la diseñadora reafirmó su posición como una de las voces más poéticas y reflexivas de la moda actual.

Zeen is a next generation WordPress theme. It’s powerful, beautifully designed and comes with everything you need to engage your visitors and increase conversions.

Top 3 Stories