La primavera no siempre se anuncia con flores nuevas. A veces llega en los pequeños gestos: en el vuelo de una falda de lunares bajo el sol de mediodía, en la caricia de una chaqueta rosa suave sobre los hombros. También en la ligereza inesperada de una parka acompañando un vestido de fiesta. Al hablar de colores y tendencias esta primavera, esta temporada de 2025 no se impone con nuevas reglas. Más bien nos recuerda la belleza de los recorridos ya conocidos, actualizados por la necesidad vital de movimiento, de libertad, de conexión.
Desde las pasarelas hasta las calles vibrantes de América Latina, la moda parece haber encontrado un nuevo pulso. Los lunares vuelven a jugar sobre los tejidos. Además, el rosa empolvado se afirma como lenguaje cotidiano. Y el athleisure se transforma en un manifiesto de lujo silencioso que ya no separa el confort de la elegancia. En cuanto a los colores y tendencias esta primavera, en cada rincón, las tendencias de este año cuentan historias que se reconocen. También invitan a ser escritas otra vez.
Los lunares que reinventan la alegría cotidiana
El estampado de lunares no es solo un capricho nostálgico esta temporada. Es una forma de devolverle al cuerpo el derecho a moverse con ligereza y belleza. Los colores y tendencias esta primavera, desde los desfiles de Jacquemus hasta las calles de Cartagena o Lima, los vestidos y faldas de lunares invitan a bailar, a caminar más lento. Te invitan a mirar el mundo con una sonrisa que viene de adentro.


En 2025, los lunares aparecen en faldas midi que se mueven al ritmo del viento. También en pañuelos ligeros que abrazan el cuello sin esfuerzo, en medias que se atreven a ser protagonistas. No hay reglas estrictas. Solo una invitación abierta: llevar los lunares donde más sientas que la alegría quiere quedarse.
El rosa suave que toma su lugar sin pedir permiso
Lejos de ser un gesto de ingenuidad, el rosa suave regresa como un símbolo de fuerza serena. Este color tiñe mini faldas, chaquetas de tweed, bolsos estructurados y pantalones de corte amplio. Ocupa un espacio que hace apenas unos años parecía reservado a lo ornamental.


Hoy, el rosa no adorna, afirma. Combina con marrones profundos, con verdes musgo, con grises atemporales. Desde los mercados locales hasta las grandes avenidas, este tono acompaña a mujeres que entienden que la ternura no está reñida con el poder. Y que la delicadeza, bien entendida, puede ser el más contundente de los manifiestos y colorear las tendencias esta primavera.
El athleisure que abraza el lujo desde la piel
Más que una moda pasajera, el nuevo athleisure es una forma de habitar el mundo sin traicionar la belleza. Parkas técnicas que cubren vestidos ligeros, trajes de sastrería combinados con zapatillas minimalistas. También bañadores que se convierten en piezas centrales para un día de ciudad: todo habla de una estética que ya no separa la comodidad de la elegancia, sino que la integra en los colores y tendencias esta primavera.


Este athleisure renovado responde a la necesidad de moverse, de vivir, de cruzar la ciudad sin renunciar al estilo propio. No se trata de disimular el movimiento bajo ropajes rígidos, sino de celebrarlo como parte esencial de quiénes somos.
Cómo abrazar las tendencias del 2025 con autenticidad
Elige una pieza principal, como una falda o una blusa, y equilibra el resto del look con prendas lisas y tonos neutros.
Un accesorio pequeño o una prenda protagonista bastan para que el rosa respire en tu estilo diario, sin necesidad de armar combinaciones forzadas.
Busca tejidos nobles, cortes cuidados y mezcla piezas deportivas reinterpretadas con accesorios discretos y sofisticados.
Vestir la vida como un gesto consciente
La moda de esta primavera no pide disfraces ni adopciones forzadas. Nos invita a movernos ligeras, a recordar la suavidad de lo que alguna vez nos hizo sentir bien y a abrazarlo de nuevo, sin vergüenza. Los lunares, el rosa suave y el athleisure elevado no son solo tendencias pasajeras; son reflejos de un tiempo que nos reclama más auténticas y más ligeras.
Vestirnos en 2025 no será seguir mandatos ajenos, será escribir nuestra propia versión de la alegría, la memoria y el movimiento. Cada prenda será una posibilidad abierta para seguir habitando el mundo con el cuerpo y el alma en sincronía.
Si quieres seguir explorando cómo construir una moda que sea refugio, lenguaje y latido, te invito a visitar nuestra sección de Moda y Tendencias, donde cada tendencia se convierte en parte de tu historia.