La moda flamenca se pone flamenca
No obstante, los precios de los trajes de diseñador son más económicos que hace seis o siete años y se pueden encontrar a partir de 600 o 700 euros, mientras que antes se pagan como mínimo unos 1.000 euros.
La exclusividad de un diseño y de un tejido es lo que eleva el coste de un traje, pero en general los precios son asequibles y, de hecho, muchas personas se sorprenden cuando comprueban que los trajes de diseñadores no superan los mil euros, ha señalado Vera.
Del taller a la tienda
Otra señal clara de recuperación es la apertura de tiendas en el centro de Sevilla y de otras ciudades andaluzas tras el repliegue a sus talleres que emprendieron algunos diseñadores hace unos años para sortear los efectos de la crisis en las ventas.
Esas tiendas están volviendo a ubicarse en los centros urbanos, como el caso de la diseñadora Pilar Vera, que cerró su tienda en el centro de Sevilla y la ha vuelto a abrir gracias al repunte de la moda flamenca y también porque ha diversificado su actividad hacia la moda de novias y fiesta.
También nuevos diseñadores han abierto tiendas en el centro de Sevilla, ha apuntado.
Las clientas que habían dejado de acudir a sus establecimientos habituales a encargar un traje para la feria de Sevilla han vuelto, aunque buscando algo más económico que antes de la crisis, ha señalado Pilar Vera.
Vuelve la ilusión
“Se ha notado más ilusión y más ganas de comprar trajes de flamenca” para la Feria de Sevilla, que se celebrará la próxima semana, ha resumido con esta frase el cambio de tendencia experimentado por este sector en los dos últimos años.
Una de las principales novedades en 2015 es la proliferación de las exhibiciones de moda flamenca y los llamados ‘corners’, que se han convertido en una buena modalidad de venta para un artículo muy de temporada.
La ventaja de esta estrategia de venta es estar ubicado en un buen sitio sin necesidad de alquilar un local para una tienda durante un tiempo prolongado, según la presidenta de la Asociación de Diseñadores de Moda Flamenca, que ha recordado que se empezó a popularizar hace varios años como forma de reducir costes.
El faralaes, en tendencia
Los diseños que triunfan este año son tejidos más livianos, como sedas y gasas, y los estampados, aunque los lunares siguen “siendo el sello de identidad del traje de flamenca”.
También se mantienen los vestidos tipo canasteros porque, aunque llevan varios años “explotados”, son muy cómodos de llevar, ha contado Pilar Vera, quien ha destacado que unos buenos complementos son indispensables para lucir el traje y, este año, las flores son el artículo más de moda. EFE
Por: ANTONIA VARGAS
Agencia EFE